Cristobal Hara. Premio Nacional de Fotografia

"Ya era Hara" decía Pollobarba en Twiter, con gran acierto. Después de una larga carrera a contra corriente, sin aceptar los cánones de la España católica apostólica que ha plasmado en sus icónicas imágenes, que hemos podido ver en sus ¿pocas? exposiciones y algunos libros publicados con gran esfuerzo en tiradas y distribución pobre. Cristóbal Hara ha recibido el máximo galardón de la fotografía española, por su trayectoria y su influencia en el imaginario colectivo.

Fotografía: Cristobal Hara
Llega tarde, como a tantos otros fotógrafos, llega cuando el trabajo alcanza al "gran público", cuando una costosa publicación en formato de fotolibro evidencia el gran trabajo de un artista (o fotógrafo, como prefiere llamarse). Ahora es fácil, lo meritorio es hacerlo cuando los artistas emergen a lo largo de su carrera, cuando no tienen recursos económicos, cuando son desconocidos para el "gran público". Las entidades culturales de este país deberían plantearse si hay que esperar en un despacho a que un amigo me cuente que ha visitado tal o cual exposición, pasar de una posición pasiva, de poder, a una posición proactiva, de prospección y descubrimiento de los talentos que en materia de cultura habitan su territorio, en definitiva, vocación de servicio público. De otra forma seguirán valorando sólamente a aquellos que tienen suficientes recursos económicos para mostrar su trabajo con amplia difusión pública.

Fotografía: Cristobal Hara
Hara ha sido un ejemplo de honestidad y valores en su trabajo, de saber mirar a España con perspectiva, la perspectiva que te da una educación en la época franquista y la escuela católica, que le marcaron de por vida para, junto a sus años en el extranjero, saber que otra forma de mirar es posible y evolucionar hacía un pensamiento progresista, menos basado en creencias y costumbres. Este pensamiento le ha liberado de las cadenas de la inercia y los cánones de la corrección social establecida que se llevan inconscientemente desde la personalidad del individuo (fotógrafo) a las imágenes finales, dando como resultado unas fotografías frescas, alejadas de posiciones académicas, y para una determinada mayoría "mal hechas".

Fotografía: Cristobal Hara
Los que hemos tenido la oportunidad de conocerlo personalmente en uno de los pocos talleres que ha impartido, sabemos de su humildad, una de las cualidades que lo hace grande, de su prudencia, y de una cualidad fundamental que define y diferencia completamente su fotografía: la ausencia de las enormes creencias limitantes que posee la cultura española, y que le ha llevado a fotografíar España "desde dentro pero sin complejos", algo que comparto totalmente. Buena muestra de ello es la cantidad de imágenes que ha creado sobre las fiestas tradicionales religiosas de este país en las que no se muestra el habitual culto a la imagen sacra que puede verse en la mayoría de fotografías sobre esta temática. Su mirada va más allá, cuenta su propia historia dentro del evento, se impone la importancia del lenguaje fotográfico sobre el propio tema. Un ejemplo de libertad creativa y de pensamiento libre.
¡Ya era Hara!